Wednesday, May 11, 2005

Un intento -- a mi musa

Sin duda son pensamientos ebrios
los que no saben distinguir entre el mal y la sospecha,
que divisan desde su soledad matices y penumbras.

He aquí el nexo donde desembocan todos los laberintos
que alguna vez tendieron su red:
las falacias y los temores aun sin resolver.

Aquí surge la increíble fractura de la lógica,
y ésta termina partiéndose en dos,
para luego disolverse sobre la valla diáfana.

Para traspasar esta negrura
¿habrá que desenvainar un nuevo lenguaje,
áspero y fulminante?

Para el tiempo la mera palabra es irrisoria,
refundida en la vastedad del silencio.
Por eso procuramos pensar más allá,

dentro del lenguaje,
concretar una última abstracción,
y siempre habrá poetas mientras fluya la sangre,

aunque un día no haya luz, aunque se abra la boca
y no salga más que un enjambre de mariposas crespas
diluyendo el tiempo, apagando la voz.