Wednesday, June 15, 2005

México, Hora Cero

Extraído de La Jornada, edición del 31 de mayo 2005:

Propone historiador nuevas luces del México de 1521-1534

escrito por FABIOLA PALAPA QUIJAS

Después de 500 años todavía no encontramos una identidad como mexicanos, pues hasta la fecha hay heridas abiertas tras la conquista, sostiene el historiador Jaime Montell.

En entrevista, indica que es necesario estudiar nuestra historia para consolidarnos como nación y así no cometer los mismos errores. ''Si no tenemos memoria histórica, no somos conscientes de por dónde hemos transitado. Un pueblo sin memoria está condenado a seguir con los mismos errores y a nosotros se nos olvidan las cosas muy fácilmente."

El más reciente volumen de Montell, México: el inicio (1521-1534), editado por Joaquín Mortiz, abarca 13 años de nuestra historia, es decir, lo sucedido desde la caída de México-Tenochtitlán, en agosto de 1521, hasta la llegada del primer virrey, don Antonio de Mendoza, en noviembre de 1534.

''Me interesa mucho México y quiero entender a mi país; por eso decidí estudiarlo desde las raíces. La nación se originó al encontrarse la cultura prehispánica y la española, pero aún no se ha logrado esa fusión de las dos sangres.

''Por un lado despreciamos al indígena vivo, que se encuentra refugiado en las montañas, en situaciones precarias y de pobreza, pero a los muertos, que no representan una amenaza en las cuestiones políticas, los recordamos en los museos o con estatuas", explica.

La infiltración del norte

En opinión de Montell, mientras no compaginemos las dos culturas no encontraremos una identidad como mexicanos y ''menos ahora que tenemos influencias de los vecinos del norte. Necesitamos encontrar nuestra identidad para preservar nuestra cultura que se ve amenazada por la infiltración del norte".

Ante la escasa información sobre la etapa de 1521 a 1534, el historiador trata de situar en el libro el momento histórico de los acontecimientos que establecieron las bases para el desarrollo de la época colonial.

''Lo principal de este periodo es la consolidación de la conquista, lo que es el actual territorio nacional, excepto Chihuahua y Sonora, que era desértico en aquel tiempo y no ofrecía ningún atractivo para los españoles", señala.

La investigación de Montell -también autor de La caída de México-Tenochtitlán- presenta a los lectores algunos de los vicios que hemos sufrido durante siglos y que han oscurecido la historia del país.

En la narración histórica, el autor hace referencia a la ambición desmedida de muchos gobernantes, con sus secuelas de nepotismo, corrupción y represión; la impunidad de que gozaban las altas autoridades al no tener que responder por sus actos.

Asimismo, la acumulación de grandes capitales en pocas manos; la explotación inhumana de los desposeídos y la influencia e injerencia de la Iglesia católica en asuntos del Estado.

El historiador propone su versión de los 13 años inmediatos a la caída de México-Tenochtitlán y la llegada del primer virrey a la Nueva España.