Sunday, June 19, 2005

México y Brasil: ¡Amigos y rivales!




Fotos
del partido de la Copa Confederaciones, en Alemania


"Una victoria inolvidable"

México mostró el camino para derrotar al campeón del mundo y, con un gran partido se impuso por 1-0 y es semifinalista

HANNOVER (EFE) -- México mostró el camino para derrotar al campeón del mundo y, con un gran partido se impuso por 1-0 a una selección brasileña que se vio impotente y se ganó un puesto en las semifinales de la Copa de las Confederaciones, entre "olés" de su afición.

El equipo que dirige el argentino Ricardo Lavolpe mostró las penurias del conjunto de estrellas brasileñas, que con todo en el campo, con Ronaldinho, Kaká, Robinho y Adriano, fueron incapaces de doblegar a un rival que tuvo muy claro, en todo momento, lo que debía de hacer, llegó a desperdiciar un penalti y se hizo con la victoria con un remate de cabeza de Jared Borgetti.

De las dos posibles formas de controlar el juego brasileño, México optó...por las dos. De salida, quiso jugar en su campo, con una fuerte presión sobre sus centrocampistas, pero pasados los primeros minutos se encontró defendiendo con nueve jugadores por detrás del balón.

Lo hizo con orden y mucha concentración, lo suficiente para limitar las inevitables ocasiones brasileñas, que aun así siempre son muchas. Porque, Robinho, que envió contra el cuerpo de un rival un balón que había quedado muerto en el área, y Adriano, que cruzó en exceso ante Oswaldo Sánchez, tras un gran pase de Ronaldinho (m.9), y que tampoco supo resolver un barullo en el área, en el último minuto de la primera mitad, pudieron poner en ventaja a Brasil.

Y, con todo, fue la selección mexicana la que concluyó el primer tiempo maldiciendo su mala suerte, por haber desperdiciado el mmismo penalti en tres ocasiones. No se había acercado a la meta de Dida, el equipo del argentino Ricardo Lavolpe más que con un disparo de Ramón Morales (m.27), pero en su segunda internada por la banda izquierda propició el penalti, cometido por Roque Junior sobre Jared Borgetti.

Borgetti lo lanzó a su derecha y marcó, pero el árbitro italiano Roberto Rosetti mandó repetirlo, porque entraron al área jugadores antes de tiempo. Volvió a ejecutarlo el delantero mexicano, pero esta vez dudó, frenó su carrera y envió el balón al larguero...pero el colegiado de nuevo interpretó que se había invadido el área. A la tercera, mientras Lavolpe pedía a gritos desde la banda que cambiase el lado elegido, Dida adivinó la intención de Borgetti y rechazó el balón.

El atacante del Pachuca, no obstante, pudo redimirse en el segundo tiempo, gracias a un remate de cabeza, a la salida de un córner, que sorprendió a Dida y a la zaga brasileña (m.59).

Antes de eso y con cambio de esquema táctico incluido, México había recuperado la iniciativa. Planteó Lavolpe una línea de cuatro en defensa tras el descanso, dio entrada a Luis Pérez y adelantó a Ramón Morales, convertido en la pesadilla de Cicinho.

La consecuencia fue que el equipo tricolor volvió a tener el balón y con él opciones de marcar como la que aprovechó Borgetti. El tanto sorprendió a Brasil, un conjunto que tras los elogios recibidos después de golear a Grecia pareció no estar preparado para perseguir a su rival.

Parreira dio entrada a Renato y Ricardo Oliveira por Emerson y un Robinho que estuvo muy gris y Brasil pudo empatar con un remate de cabeza de Adriano, pero el gol fue anulado por apoyarse en un contrario en el salto.

Con México cada vez más confiado, el campeón del mundo, apurado por el reloj, no encontró la forma de penetrar en el entramado rival, se descosió y acabó por aceptar una derrota inesperada, un revés que le obliga a jugarse la clasificación contra la selección japonesa que dirige Artur Antunes "Zico", el próximo miércoles.

Friday, June 17, 2005

The artist as philosopher (Thank you Dominique)



painted by Dominique Garcia, 2005 (untitled)
obra de Dominique García, 2005 (sin título)

Wednesday, June 15, 2005

México, Hora Cero

Extraído de La Jornada, edición del 31 de mayo 2005:

Propone historiador nuevas luces del México de 1521-1534

escrito por FABIOLA PALAPA QUIJAS

Después de 500 años todavía no encontramos una identidad como mexicanos, pues hasta la fecha hay heridas abiertas tras la conquista, sostiene el historiador Jaime Montell.

En entrevista, indica que es necesario estudiar nuestra historia para consolidarnos como nación y así no cometer los mismos errores. ''Si no tenemos memoria histórica, no somos conscientes de por dónde hemos transitado. Un pueblo sin memoria está condenado a seguir con los mismos errores y a nosotros se nos olvidan las cosas muy fácilmente."

El más reciente volumen de Montell, México: el inicio (1521-1534), editado por Joaquín Mortiz, abarca 13 años de nuestra historia, es decir, lo sucedido desde la caída de México-Tenochtitlán, en agosto de 1521, hasta la llegada del primer virrey, don Antonio de Mendoza, en noviembre de 1534.

''Me interesa mucho México y quiero entender a mi país; por eso decidí estudiarlo desde las raíces. La nación se originó al encontrarse la cultura prehispánica y la española, pero aún no se ha logrado esa fusión de las dos sangres.

''Por un lado despreciamos al indígena vivo, que se encuentra refugiado en las montañas, en situaciones precarias y de pobreza, pero a los muertos, que no representan una amenaza en las cuestiones políticas, los recordamos en los museos o con estatuas", explica.

La infiltración del norte

En opinión de Montell, mientras no compaginemos las dos culturas no encontraremos una identidad como mexicanos y ''menos ahora que tenemos influencias de los vecinos del norte. Necesitamos encontrar nuestra identidad para preservar nuestra cultura que se ve amenazada por la infiltración del norte".

Ante la escasa información sobre la etapa de 1521 a 1534, el historiador trata de situar en el libro el momento histórico de los acontecimientos que establecieron las bases para el desarrollo de la época colonial.

''Lo principal de este periodo es la consolidación de la conquista, lo que es el actual territorio nacional, excepto Chihuahua y Sonora, que era desértico en aquel tiempo y no ofrecía ningún atractivo para los españoles", señala.

La investigación de Montell -también autor de La caída de México-Tenochtitlán- presenta a los lectores algunos de los vicios que hemos sufrido durante siglos y que han oscurecido la historia del país.

En la narración histórica, el autor hace referencia a la ambición desmedida de muchos gobernantes, con sus secuelas de nepotismo, corrupción y represión; la impunidad de que gozaban las altas autoridades al no tener que responder por sus actos.

Asimismo, la acumulación de grandes capitales en pocas manos; la explotación inhumana de los desposeídos y la influencia e injerencia de la Iglesia católica en asuntos del Estado.

El historiador propone su versión de los 13 años inmediatos a la caída de México-Tenochtitlán y la llegada del primer virrey a la Nueva España.

Tuesday, June 14, 2005

The Galactic Republic

¡Qué cosa es el ser humano! Ningún otro animal, acechado por hambrunas y calamidades, entrega su voluntad ante un juego de imágenes, ante una iconografía ilusoria. Al contrario, las ciencias biológicas nos enseñan que la despiadada lucha por subsistir ha sido la ineludible suerte de innumerables especies desde el origen del mundo. Ante tal panorama resulta aparatosamente incongruente, casi perverso, el surgimiento de una especie que osa meter en cintura, de una vez por todas, la cruenta mezquindad de la naturaleza.

A esta coyuntura el Homo tecnologicus sigue empeñado en triunfar precisamente allí donde todos sus antecesores han fracasado; pretende conquistar los más íntimos secretos de la materia, con el propósito de burlar la escasez, la enfermedad y la muerte.

En términos socioantropológicos, el Homo tecnologicus se define como una ramificación, con características de etnia, surgida del linaje del Homo sapiens. Mientras la sabiduría de ésta consistía en una doble conciencia --la tenaz voluntad de vivir contrapuesta a la férrea certeza de la muerte-- la ciencia del Homo tecnologicus es singular. Insuperado en la historia de la soberbia, con el optimismo de un Héctor pero sin la perspicacia, el nuevo hombre de nuestra época antepone su sueño fáustico a la ineludible realidad del universo. En pocas palabras, el Homo tecnologicus de hoy contempla el fin de la humanidad.


La caída de México-Tenochtitlan, 1521

Sunday, June 12, 2005

The Galactic Republic


Firebombing of Dresden, 1945

Al fin me harté de pasar todo el santo día aplastado frente a la compu, de modo que cuando Jorge habló por teléfono invitándome al cine, salí como disparado del departamento. La película que fuimos a ver se llama Revenge of the Sith. La traducción ñoña elegida por la casa productora es La venganza de los Sith. Una traducción más aculturada hubiera sido El desquite de los sitianos o algo al estilo, pero en fin "igual, total no tiene cristal", como dicen los catalanes. (Me gusta mucho la palabra "desquite", quizás porque hace rima con "mesquite.")

¡Qué cosa es un ser humano! Ningún otro animal, acechado por hambrunas y plagas, se queda absorbido ante un juego de fantasías, ante una iconografía ilusoria. En este sentido, pareciera que su ingenio no tiene límite. Un imprevisto logro de la cultura hindú, por ejemplo, ha sido la adaptación de su industria cinematográfica, modelada en la del imperio más desplegado en la historia del mundo, para los requisitos de una población que existe perennemente al borde de la aniquilación.

Por otra parte, en el núcleo de ese imperio, se trata de convencernos, de una vez por todas, de la venidera indestructibilidad del ser humano, de su total dominio sobre las fuerzas del tiempo. En pocas palabras, se trata de convencernos del fin de la humanidad, en cuanto al auténtico entendimiento que el ser humano siempre ha tenido de sí mismo.

Algo que siempre me ha impresionado de estas películas norteamericanas de ciencia ficción es la ya muy comentada maña que tienen, de universalizar ciertos aspectos de la cultura anglosajona, o sea, de proyectar en dimensión cósmica sus valores y su forma de vida. Claro, esto no es novedoso y tampoco los anglosajones son los primeros en hacerlo. De hecho todas las culturas tienden a plasmar su muy particular mitología étnica en grande, a pensar que ésta es y será válida en todos los lugares y para todos los tiempos. Esta tendencia se origina en la misma función que ejerce la mitología dentro de cualquier sistema cultural. La mitología funge como cosmovisión, concepto planteado por el filósofo alemán Wilhelm Dilthey. (¡Qué cañones son los alemanes en filosofía!) Según Wikipedia:

Una cosmovisión es el conjunto de opiniones y creencias que conforman la imagen o concepto general del mundo que tiene una persona, época o cultura, a partir de la cual interpreta su propia naturaleza y la de todo lo existente. Una cosmovisión define nociones comunes, que se aplican a todos los campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía.


Ahora bien, la cosmovisión promovida por las interminables Guerras de las galaxias se asemeja en demasía a la mitología étnica realmente vigente dentro de la cultura norteamericana-anglosajona actual. Según esta mitología, el universo conocido integra una Gran República Democrática, donde pululan las especies inteligentes en condiciones de plena igualdad; presidida, por supuesto, por un grupúsculo de solemnes senadores de inconfundibles rasgos norte-europeos, algunos de los cuales hasta hablan con acento británico.

En esta era ya plenamente globalizada, en nuestra Era del Quinto Sol, la cosmovisión de la República Galáctica influye en todas y en cada una de nuestras sociedades, desde México hasta Papua Nueva Guinea. Mientras algunos ven en ella el Gran Imperio del Mal, empeñado en la más despiadada explotación, otros vaticinan la añorada Utopía Terrenal. Sin duda la realidad es ajena a estas dos disyuntivas.

Todas las épocas de la historia universal han visto surgir grandes imperios. Aunque nada se puede saber con certeza sobre el lejano futuro de la raza humana, la historia ha sido fiel testigo de esta solemne verdad: no hay imperio que dure mil años.

From the The Economist:
What separates the United States from all previous major powers in history is that it is the least territorial and the most idealistic of them all. Americans see themselves as a benign power and are often embarrassed by the use of power, and much more so of force; hardly the behavior that was the trademark of the Greek, Roman, British or Soviet empires in their times. In stark contrast with those hegemons, Americans like to be loved as they project their power. There’s no question Americans have an uphill selling job to do.

malinchismo <----> antinorteamericanismo

México, sociedad esquizofrénica. Mientras ostentamos nuestro férreo rechazo al imperialismo económico y cultural de nuestro vecino al norte, codiciamos todos los frutos de su pujanza: autopistas, shopping malls, camionetas de lujo, hoteles de cinco estrellas, Starbucks, y todo lo demás. ¿A caso no sabemos que la imitación es la forma más sincera de la adulación?

Definitivamente lo que más imitamos de Estados Unidos es lo meramente epidérmico, lo material. Me pregunto por qué no nos esformazos con el mismo empeño en imitar lo trascendental: el cabal imperio del estado de derecho y el pleno respeto, en muchos ámbitos, a la igualdad de los seres humanos, sin reparar en el idioma, origen étnico, posición social, género, prefencia sexual, tamaño, color o grosor de la persona.


Sociedad fracturada

El iconoclasta

¡Muera el mestizo! Con esta consigna pregonaremos el amanecer de un nuevo régimen, lanzando nuestro desafío hacia los parapetos de la última fortaleza de los ilusos. El mestizo, lejos de ser el primer retoño de una estirpe galáctica que aunaría todos los linajes, hoy no es más que un bulto desahuciado, inerme ante el escándalo de su propia fisionomía torcida. Apenas se dispone a emprender el viaje hacia su glorioso porvenir cuando su suerte lo traiciona. Sí, el mestizo —engendro desventurado— habrá de morir. ¿Aún le queda el coraje necesario para ser el autor de su propia desaparición, o tendrá que ser victimado?

En torno a este extraño híbrido, los poetas han pronunciado discursos exuberantes, mientras los filósofos han indagado en lo más oscuro de su alma buscando las causas de su desdicha. Se preguntan ¿cuál será su verdadero ser? Detrás de la máscara que encierra su celado secreto, algunos intuyen un continente grácil y otros una grotesca mueca. Pero se equivocan; ciertamente detrás del antifaz subsiste una superposición de ambas posibilidades, y de ninguna.

La definición del mestizo como tipo ideal del mexicano —y del latinoamericano mutatis mutandis— obedece en su momento al requerimiento de infundir en los pueblos la conciencia de integrar una etnia nacional. Los máximos arquitectos del nacionalismo mexicano del siglo pasado —Caso, Vasconcelos y Aguirre Beltrán— entendían que la creación de un estado moderno sería imposible sin un potente mito unificador. Sin lugar a duda la historia del nacionalismo, sobre todo en Europa, donde se origina, demuestra que la evolución del estado-nación se halla estrechamente vinculada con el desarrollo una fuerte conciencia de afinidad dentro de determinadas agrupaciones etnolingüísticas. Dentro de este proceso, cada agrupación llega a entenderse como una célula coherente, con atributos distintivos tanto en la forma de organización política como en la vida social y cultural. Este proceso se despliega de tal forma que se llega a considerar que las diferencias, ya tachadas de "nacionales", estriban en el orden ontológico.

Friday, June 10, 2005

Vistamientos del fantasma de un mestizo


En el Museo Nacional de Antropología, México DF


Calle de San Antonio, México DF

Tuesday, June 07, 2005

¡Montegay!

La vereda


Capilla y ermita, Puerto Alto


Sobre aquel viejo camino, el que va rodeando,
empezamos a desvariar, cual palabrerío
de fantasmas y naguales
disputándose el alma de los matorrales.

Caminábamos cuesta abajo, hacia la barranca,
cuando de repente encontramos un claro en el bosque.

¡Cómo podía existir un paraje tan triste!
Allí el viento sollozaba a grito abierto
y las chozas tambaleaban,
atónitas ante el cataclismo anunciado.
Corrimos y corrimos sin lograr salir.

Fue entonces, mientras acariciaba
tu piel rojiza, que te besé
y enseguida te perdí,
muriéndome yo contigo,
acurrucados sobre la terracería áspera.

Sólo después aprendí a llamarte por tu nombre,
güerco reacio y esquivo. Te maldije y te pateé,
pero nunca volviste a recorrer esa vereda conmigo,
ni una sola vez más.

Monday, June 06, 2005

Tec de Monterrey: Mission 2015



Tecnológico de Monterrey: Rising to the Challenges with Mission 2015

This is the statement of the principles and objectives set forth by the Tecnológico de Monterrey in order to become a major source of technological innovation, ethical leadership, and social progress in Mexico and Latin America:

"In the year 2015, Tecnológico de Monterrey will be the most widely recognized educational institution in Latin America, due to the leadership exercised by alumni in the private, public, and social sectors, and due to the research and technological development it carries out to promote a knowledge-based economy, generate management and business incubator models, improve public administration and policy-making, and create innovative models and systems for the sustainable development of the community.

With this new mission, Tecnológico de Monterrey takes a step forward in its commitment to Mexico: to play a more active and dynamic role in generating greater well-being in the country's communities. The new mission commits Tecnológico de Monterrey to evaluating its academic activities in the light of the educational, economic, social and political development it promotes through its alumni and research and development programs.

These principles constitute the foundation of the identity and unity of all Tecnológico de Monterrey campuses and academic entities. The regulations and norms that must be observed by all members of the educational community stem from these principles:


° Principle 1
Commitment by the members of Tecnológico de Monterrey's educational community to fundamental institutional values.

° Principle 2
Innovation, creativity, use of technology and entrepreneurial spirit.

° Principle 3
Civic responsibility and the rule of law.

° Principle 4
Entrepreneurial freedom, a market economy, and social responsibility.

° Principle 5
Sustainable development.

° Principle 6
Equal opportunities for admission and retention of students.

° Principle 7
Social mobility.

° Principle 8
Equal opportunity for faculty and employee access.

° Principle 9
Academic freedom.

° Principle 10
Protection of intellectual property.

° Principle 11
Freedom of expression.

° Principle 12
Openness to the debate of important issues.

° Principle 13
Right of association.

° Principle 14
Commitment to the holistic preparation of students by those working at Tecnológico de Monterrey.

° Principio 15
Continuing development for professors and employees

° Principle 16
Participation and feedback by the academic community for the development and improvement of Tecnológico de Monterrey's institutional life.

° Principle 17
Economic sustainability.

I'm glad to see that such a prestigious, influential institution is aware of the challenges that lie ahead for Mexico, and of the changes that Mexican society desperately needs in order to one day take its place among the developed nations of the world. In particular, I am in strong agreement with the need to create a society with more social mobility, based on a free market economy.

Sunday, June 05, 2005

"El Rancho"


Rancho "Puerto Alto" - San Felipe, Gto.

En una de sus canciones Alejandro Filio se pregunta: "¿Cuándo empezó todo a tener un precio?" Lamentablemente es un hecho que casi todo lo que significa felicidad para el ser humano tiene su precio, ya sea en dólares, euros, o libras esterlinas. Y si no es así, entonces ¿porqué calificamos como "miseria" a la pobreza extrema y de "miserables" a los que viven en ese estado?

Cuando pienso en la inmensidad de la pobreza a escala mundial, me parece que es un desperdicio descomunal de talentos y potenciales. Amartya Sen, uno de los economistas más destacados de nuestros tiempos, equipara el desarrollo económico con la liberación del ser humano. Y es que no podría ser de otra forma. Para ser verdaderamente libre, el ser humano necesita, como mínimo, buena alimentación, una vivienda digna, seguridad, y educación. Estamos aún tan lejos de alcanzar esta meta a nivel mundial, que a veces parece imposible.

Si vas a Guanajuato, en la sierra encontrarás gente muy humilde que apenas sobrevive de sus reducidos "sembradíos", de la cosecha de piñones en su temporada, y con trabajos temporales muy mal remunerados.

Pero también verás casas de buena construcción, con dos o tres camionetas o SUV de reciente modelo estacionados en la cochera. Estas son las casas de la gente que trabaja en "el Norte". Personas que ocupan los estratos más bajos y vulnerables de la sociedad estadounidense, pero que pueden posibilitar una existencia relativamente libre y digna para sus familiares en Guanajuato. En fin, qué ironía. Sin duda un país grande es aquel que proporciona oportunidades de superación a todos sus ciudadanos por igual. Bajo este criterio nuestro México aún dista mucho de ser un país grande.

Saturday, June 04, 2005

Colonial mentality


Amar te duele


According to Wikipedia:

"When a colonial power is strong, and cannot be effectively resisted, often a population may have to simply accept the rule of the foreigners as an inescapable reality. As time progresses, these colonised natives will sometimes procede to mimic the foreigners in power as they begin to perceive the 'foreign way' of doing things and acting as different, and since the foreigner is also in power, the foreign way comes to be seen as the 'better way'. The foreign way is then held in a higher esteem than previous native ways.

In much the same fashion and with the same reasoning of 'better-ness', the colonised soon identify the foreigner's racial strain itself as superior to the native racial strain. The natives soon strive to 'marry up' and give their children a better standing in life than what their native genes could give them."

I hope that the colonial mentality, as described in the second paragraph above, will one day die a miserable death in Mexico. Unfortunately, that day seems to be far off, particularly since so many Euromestizos are actively fanning the flames of race-based discrimination, in order to preserve their privileged place in Mexican society . On a positive note, it seems that more young people among the educated classes have mostly liberated themselves from this racist mentality, at least in the major cities. I see quite a few diverse-looking (at least in terms of skin tones) couples, both straight and gay, among the mestizos in Monterrey. Moreover, at el Tec de Monterrey, Mexico's premier private university, you will find Mexican students of every shape, size, and color (although güeritos are still over-represented). On the other hand, it must be pointed out that racism against people with a very strong indigenous appearance is still prevalent in all traditional mestizo areas (i.e. all of Northern and most of Central Mexico). Mestizo men of the most diverse social backgrounds have confided to me over the years that they would never "get with" an "india" because basically they are "too short and ugly." A few years ago, one guy from an upper-middle-class family in Mexico City started spouting off some very offensive, racist remarks in this vein, after a night of drinking tequila. (People's true attitudes, however ugly, always seem to come out after a round of tequila.) It would seem that, among a certain class of obnoxious Mexicans (I´ll call them the obnoxiorati), expressing such retrograde attitudes is a badge of pride and pedigree, a way of separating themselves from the "rest of the brownies". In Monterrey a few years back, a gay guy complained to me about all of the "short, dark people" from San Luis Potosí that were coming into "his city" to work the factories. I wonder if he had any inkling that such an attitude is morally repugnant, or at least not politically correct. I guess not, since he couldn't resist to show off his crude racism after only a few drinks.

Any way, I'm glad to see that progressive film-makers are taking up this very real set of social problems. Amar te duele (English blurb) is a fairly interesting film that takes on classism, racism, "colorism", and adolescent relationships in contemporary Mexico City.

Entrance Exam

Everytime I am preparing to go to Mexico, I always forget: no one will search me, no one will stop me, no one will even look at me with suspicion. Everything is so easy, once you know where you are going. Even in a city as savagely industrialized as Monterrey, there is a kind of non-chalance and casualness in people's movements that contrasts sharply with the formality and politeness of their spoken interactions.

I got up at 6:30 and it took me about two hours to drive to Laredo. In Nuevo Laredo, I spent about thirty minutes getting my travel documents were in order and then it was another two and a half hours to Monterrey. I didn't realize that I could park on campus, so I circled the block a few times, changed some dollars to pesos to pay the exam fee and ended up parking across the street at a convenience store. I reached over into the back seat for my briefcase then I got out of the car and put on my blazer. A young man was standing on the street corner. He was dark and well-built, about my height, wearing white jeans and a yellow t-shirt. In a single moment we inspected each other and probably came to the wrong conclusions.

Once I made it into the admissions office, I saw a young woman standing in front of a touchscreen. She asked what I was the there for. I told her I had come to turn in an application. She touched the appropriate icon on the touchscreen and gave me a ticket with a printed number on it, and asked me to wait for my number to be flashed on the an overhead digital display. Very high-tech, very courteous, very efficient. I wasn't really surprised, as I've come to expect this level of high-tech stuff in Mexico's upper- crust environments, such as hotels, private universities, and corporate offices.

Thursday, June 02, 2005

Monterrey

Barrio Antiguo


San Pedro


"La Risca"

Reset

En su blog, El Doc escribe

"En fin... volviendo a la realidad... siento que he comenzado mi vida una y otra vez, siempre desde el principio, desde muy chavillo me tocó darle al “Reset u life here”, mi pinche infancia depresiva, los abusos de aquellos cabrones para con un werco de 10 años, mis multiples cambios de primarias y secundarias, el odioso asesor de secundaria, la muerte de mi amigo Chon, los problemas de identidad de preparatoria . . . "

Sí Doc, a veces da hueva pero de hecho pienso que empezar de cero es lo más sencillo . . . tirarlo todo a la papelera y volver a escribir, vuelta de hoja, "NEXT". A veces todo parece ser tan absurdo, sin sentido alguno o simplemente demasiado doloroso. Sin tener mucho éxito, trato de olvidar las humillaciones y las pérdidas. Y en algún momento me doy cuenta de lo afortunado que soy, de lo benévola que la vida ha sido para conmigo y entonces me siento tan idiota como siempre.

Louvre 2004

Zocalo 1994

Wednesday, June 01, 2005

Why Mexico?

I just got back from Mexico, so the last entry seems kind of silly (I will explain why in a later post). Being there and not being there (in Mexico) makes all the difference. I have been to many cities in Mexico, admittedly on short jaunts, and I have never seen any type of confrontation or violence. Quite to the contrary, I find people very civil, polite, and tending toward reticence. In general, most Mexicans I have interacted with (myself included; more about that later) come across as rather reticent and reserved. For the most part, Octavio Paz's famous observation still seems to hold true today: Mexicans live behind masks.

But maybe I just haven't spent enough time there. Of course, this will soon change: starting in July, I will be embarking on my own Great Mexican Adventure, living and studying in Mexico for two years. Well, not really an adventure of the "Great Adventure" type, like when people go treking across the Andes or ride a train across India. My adventure will be rather staid: I will be in a relatively modern city, spending much of my time on a university campus, two hours by car from the Texas border.

It has been a long time in coming, after years of obsession, fantasy, and, yes, desire, culminating in those two days in Monterrey that confirmed me on my "final trajectory": interview with the department head and entrance exam.

Monterrey, Monterrey . . . there is something in the name. What a strange city! So grimy and gray and yet strangely inviting to a particular type of traveller . . . From the perspective of someone having lived in the United States almost all his life, the city seems decidedly hand-made. The streets are all crooked, even the "straight" ones. By this, I mean that in most areas, the curbs, the edges of the street, and the sidewalks do not form straight lines. Maybe they have been chewed up after many years of being driven over by buses and heavy trucks, or maybe they were never built properly in the first place, but the fact remains that they are not straight. I refer here to the old core of the city "El Primer Cuadro de la Ciudad" as they say in Mexico, not the outlying municipios like San Pedro and other up-scale areas, where you might be tempted to pretend you are in El Paso or Las Vegas.

Everywhere there are young people in Monterrey: children and teenagers and people in their early 20s. I know that by Latin American standards (and, in fact, by global standards, since billions of people around the world are desperately poor), Monterrey is a prosperous city. You rarely see obvious signs of poverty here. Almost everyone appears bathed, groomed, well-dressed and perfumed, except of course for the construction workers, but I imagine that even they get all gussied up on Saturday nights to go to the baile (dance).

I say **almost** everyone, because this is Mexico, and extreme poverty is always somewhere in the picture, to a greater or lesser extent, depending on the part of the country. In my own private Mexico, the Mexico of universities, placitas, pretty little churches, waterfalls, VIPS, and Oxxos, I would prefer that poverty did not show its ugly face. But in the real Mexico, in our shared Mexico where we work, study, live, party, drive, and walk, poverty is all too real. Even if it were only a single wrinkled indigenous woman, begging in the pedestrian zone while the rest of use go shopping for cheap T-shirts, the latest pop CDs, and 10-peso tacos, it would be too much. Extreme poverty in Mexico is a scandal, given the relative wealth of the country. It has to end, and I hope that ("populist" or not)the same policy is implemented in Monterrey as in Mexico City, where all of the elderly are given free medical care and a monthly stipend to at least be able to eat well and clothe themselves decently. Mexico can afford it, and it is something any decent society is certainly obligated to do.

Yes, although there is very little poverty in the absolute sense, most of the city, I estimate about 75 percent of it, is definitely quite shabby-looking if you are used to middle class neighborhoods in the US or Europe.

Sooner or later, I will have to ask myself this question, so I might as well ask it now: Why Mexico? Like a brown Hamlet, am I on the trail of my father's ghost? Am I just trying to run away from my 'old' self, the one with all of the traumas and the wounds? Am I embarking on some Quixotic quest, doomed to failure? Who knows, but it is not likely.

In the end, I think that Mexico will hardly even notice I'm there. Whenever I go to Mexico, I just seem to blend right in, in a rather pleasant way.